Curtis Cook es un tipo ecléctico. Vive en California y ahora está enfrascado en un proyecto para construir un vehículo que se desplaza por propulsión magnética, aunque también suele fabricar robots y componer música electrónica. Y(CLick sobre leer mas para ver video) para costearse estas actividades, Curtis tiene lo que él llama un “negocio especializado”: le paga a personal de los grandes estudios de Hollywood para acceder a la zona de caravanas de las estrellas y les vacía el depósito fecal para luego vender las heces como la versión extrema del clásico autógrafo. Un visionario.
Entre su “stock” se cuentan mojones de Justin Bieber, Jennifer Aniston, Tom Cruise o Leonardo DiCaprio.
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sábado, 3 de septiembre de 2011
| El vendedor de Mierda |
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