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miércoles, 22 de diciembre de 2010

| Partiéndose la cara Literalmente |


Desde la advertencia en tres idiomas al principio (árabe, francés e ingles sugiriendo que fue hecho en el Líbano) a los gritos horribles cuando se golpea, al océano tiñéndose de rojo con la sangre en una gran área cerca de 20 o 30 personas que se aproximan al agua para ayudarlo, a la escena terrorífica en el hospital donde el pobre hombre tiene la cara increíblemente partida en dos.

Los intentos por respirar y el horror en los ojos de la victima son algo que realmente se queda en la mente.


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